martes, 25 de noviembre de 2008

Algunos mitos de la política sanitaria


Cierto es que en cada país de nuestro mundo existe un sistema sanitario. Pero también lo es que nuestro Sistema Nacional de Salud en España, es hoy lo que es por esa maravillosa Ley General de Sanidad del año 1986. Piensen en quién gobernaba en España en esa época, sólo una política de izquierdas y socialista podría haber ideado una conquista social como ésta. Dicen que en la actualidad existen cada vez menos diferencias entre las políticas de derechas y de izquierdas. Este es un nuevo mito que se deja caer a la población, cuando en realidad si que existen esas diferencias. El Sistema Nacional de Salud es hoy lo que es por esa diferencia ideológica. Desde el socialismo se vive como una conquista social disponer de una sanidad, cómo la que hoy tenemos, enfocada como un derecho. La derecha no lo vive como derecho, lo vive como la puesta en marcha de servicios dirigidos a la población.

Sin entender la sanidad como un derecho de los ciudadanos, los términos de justicia social, equidad, igualdad y solidaridad suenan huecos. Pueden formar parte de un discurso político deshilachado, falto del sentido real de cada uno de los términos, que suponen la consolidación de un derecho en España que hoy no se cuestiona nadie. En eso si que no existen diferencias, son raros los casos de querer destruir la conquista social alcanzada, aunque hay tremendas amenazas en algunas de nuestras Comunidades Autónomas, que ante la dificultad en la gestión, tiran de una privatización encubierta, y los políticos de esas autonomías negando la mayor. Sorprendentemente siguen pensando, los políticos de derechas, que lo privado es eficiente y lo público sólo gasto.

En una reflexión personal el valor que más destacaría de nuestro actual Sistema Nacional de Salud es la justicia social, adecuar el sistema a las necesidades de salud de los ciudadanos. Con la sanidad española contribuimos por lo que tenemos y la utilizamos en función de las necesidades. Eso es la justicia social, esto es lo que redistribuye la riqueza y lo que la genera al consolidar un derecho. La equidad siempre va detrás de la justicia social. Equidad sin justicia social es "café con leche para todos". Y solidaridad sin justicia social previamente es la beneficencia y de esto último ya vivimos mucho en este país, quizás demasiado.

Esta priorización de los valores es la diferencia fundamental que se establece por los políticos que ven en la sanidad un derecho, frente a los políticos que ven en la sanidad un servicio.

La derecha durante una época intentó "modernizar" esta sanidad y a través de las Leyes de acompañamientos de los presupuestos generó una serie de elementos que privatizaban la sanidad, curiosamente la financiación siempre es pública, pero la gestión privada y así nacieron las fundaciones sanitarias entre otros engendros que a la larga se ha demostrado que salvo excepciones hacen una selección de los pacientes que atienden en la puerta de entrada de los centros hospitalarios como son las urgencias, derivando los pacientes de mayor complejidad y por ende que necesitan más recursos para la asistencia a los centros hospitalarios públicos.

Hemos de concienciarnos con todos estos aspectos y luchar por seguir manteniendo un Sistema Nacional de Salud como el que disfrutamos, también hemos de cuidarlo y todos tenemos nuestra parte alícuota de responsabilidad en esto haciendo un uso racional y adecuado del mismo.

Pero es muy importante contarle a los más jóvenes que lo que ellos ven como algo muy normal, como si hubiera estado siempre, no estuvo siempre se necesitó de la política de izquierdas para hacer esta conquista social que hoy disfrutamos.

José María Vergeles Blanca

Médico de Familia



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