martes, 16 de septiembre de 2008

Las "maria" de la Sanidad en tiempos de dificultades

Es un efecto colateral de la sanidad de países avanzados. Pero por hacer similitud, cuando estudiaba tanto en el colegio, en el instituto de enseñanza secundaria y en la Universidad se llamaban "marías" aquellas asignaturas que aunque tenían temario, contenidos y verdaderamente enseñaban, no se incidía mucho esfuerzo en ellas, ya que no costaba aprobarlas. Es decir de todas las asignaturas, las "marías" eran aquellas a las que menos recursos en tiempo y esfuerzos de todo tipo se le dedicaba.
Pues bien, en aquellos sistemas sanitarios maduros, se puede caer en la tentación de disminuir los esfuerzos en todos aquellos campos de la sanidad que no son exclusivamente la asistencia a los problemas de salud. Todo para esa asistencia, todo para la atención a demanda de los ciudadanos a los problemas de salud.
Cuando estudiaba medicina preventiva en la Facultad de Medicina recuerdo que cuando veíamos las diferencias entre los sistemas de salud y las diferentes formas de invertir en materia sanitaria por parte de los países se daba el círculo vicioso en la economía de la salud de aquellos países que invertían casi todo en la asistencia y menos en la prevención y promoción de la salud por ejemplo. El círculo se cerraba, ya que al no realizar esfuerzos en la prevención se aumentaban los problemas de salud de la población y esto hacía que en forma de espiral se necesitaran más y más recursos. Tantos, que acababan hundiendo la sostenibilidad del sistema sanitario.
Pues bien, parece que este círculo vicioso que se estudia en la carrera de medicina y que se aplica a la gestión sanitaria, parecen haberla olvidado una parte de los gestores actuales y más de un político.
De tal suerte que la asignatura fuerte es exclusivamente la asistencia, dejando como "marías" la salud pública, la prevención y promoción de la salud, la calidad, la investigación y la formación. Y dicen aquello de que esas son la parte más importantes para hacer avanzar al sistema sanitario, lamentablemente esto se queda en el discurso y a la hora de los presupuestos o la dedicación de esfuerzos esto no se ve reflejado.
Esta situación se vuelve más crítica cuando hay dificultades económicas o crisis en un país. Se corre el riesgo de por querer invertir en lo que denominan, quienes piensan así, en lo "verdaderamente importante" dejen sistemas sanitarios desfenestrados de calidad, salud pública, prevención, formación e investigación, con el deterioro que ello supone.
Claro que todavía es peor los políticos o gestores que ante la adversidad de una crisis, su primera reacción es decir que lo que se necesita es "mano dura" y suelen nombrar a personajes que lo que tienen duro son las formas, pero nunca los objetivos para la eficiencia del sistema. Esto es sin duda aun más deletéreo, ya que además de que estos personajes convertidos en gestores se encargan de hacer más "marías" a las "marías", además generan el profundo descontento del verdadero capital de cualquier sistema sanitario que son sus profesionales.
Espero que esta época de dificultad económica sirva para hacer más eficiente el sistema sanitario, pero sin perder la esencia que tiene nuestro sistema nacional de salud. Esto se pondrá de manifiesto en la composición de los presupuestos y en los nombramientos.

José María Vergeles Blanca
Médico de Familia

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