domingo, 19 de julio de 2009

Es más fácil pedir perdón e investigar


Cuando el resultado de la atención sanitaria es la muerte por un fallo del funcionamiento del propio sistema sanitario, sus responsables es lógico que pidan perdón con toda la humildad y pongan todos los medios a investigar lo ocurrido. El objetivo de la investigación debe ser doble, dar respuesta a los afectados y resarcirles aunque sabiendo que nunca puede ser al cien por cien, porque lamentablemente no podemos devolverles a su ser querido, pero el segundo objetivo es conocer como ha ocurrido el incidente para que la organización aprenda, se convierta en inteligente y el error no se vuelva a repetir, es decir aumente la seguridad de los pacientes.


Recientemente hemos asistido a un error con un gran componente mediático, la mala suerte y los acontecimientos es como si se hubieran cebado con una familia, primero llevándose a una mujer joven y pocos días después a su hijo. Eso ha dado una dimensión a un error puntual del sistema sanitario que es de difícil manejo por la trascendencia mediática. Luego no han faltado cajas de resonancias, la actitud de periodistas, profesionales, organizaciones profesionales, directivos de sistemas sanitario y demás han hecho el resto. Hasta el punto de mediatizar la repatriación del cadaver del niño hasta límites insospechados.


Es necesario que la familia sepa que nos unimos a su dolor, que ellos son los que más han sufrido las consecuencias de esta serie encadenada de errores que han llevado al resultado fatal. Es necesario además que sepamos trasmitirles nuestro compromiso por investigar todo lo ocurrido, para intentar resarcirles, ya digo sin poder llegar al cien por cien, pero además investigar para aprender, para que no vuelva a pasar. Esto es lo que debemos trasmitirles a las familias.


Pero la otra persona que ha sufrido en primera persona este error es la profesional que ha sido culpabilizada desde el primer momento. Los profesionales sanitarios ponen los cinco sentidos, ponen lo mejor de si mismos para atender a los pacientes y sufren sobremanera cuando cometen errores, es fácil imaginar como se sentirá esta enfermera con todo el efecto de culpabilización y lo mediático del suceso. Los directivos deben ser conscientes que con estas actitudes de culpabilización nunca "aprenderán" las organizaciones sanitarias a ser más seguras. Las organizaciones aprenden de los incidentes, pero aprenden cuando los hechos se analizan de forma adecuada, sin distorsión de la culpa. Flaco favor a la seguridad de los pacientes actitudes contrarias a esta acción.


Los errores en las organizaciones sanitarias nunca se deben a un factor concreto, es conocida la teoría del queso gruyere. Se denomina así por lo agujeros que tiene este queso. Haciendo un simil entre los agujeros del queso y los agujeros en la seguridad de los pacientes. Si cortásemos varias lonchas de queso, las superpusiéramos y pusiéramos una linterna tras las lochas, el haz de luz que pasaría sería aquel que hubiera conseguido pasar a través de la coincidencia de los agujeros de las diferentes lonchas. Pues bien, en seguidad de pacientes se hace el simil entre este haz de luz que ha conseguido pasar y el error en el sistema sanitario. Con esto se pone en evidencia que se debe tener una mente abierta para abordar una investigación de un error y aprender. Lo fácil es echar la culpa, lo difícil que las organizaciones aprendan, pero esto último es lo más rentable.


Es necesario dejar enfriar este tema, pedir perdón a la familia, ofrecerles el compromiso a esa familia de investigar lo sucedido, resarcirles de la mejor forma que podamos y aprender en seguridad de pacientes.


José María Vergeles Blanca


Médico de Familia

3 comentarios:

Unknown dijo...

Vas a dejar de escribir en este glog?; es muy interesante si puedes continúa con él.

Un abrazo.

Unknown dijo...

Rectificación:

Donde digo glog quiero decir
blog.

Mis disculpas.

Unknown dijo...

Rectifiación:

Donde digo glog quiero decir
blog.

Mis disculpas.