domingo, 3 de mayo de 2009

Graduación de alumnos de medicina y necesidades de médicos


Fue el día 2 de mayo, donde la Facultad de Medicina de la Universidad de Extremadura se vistió de largo. Donde los estudiantes que lo han sido durante al menos 6 años consiguen graduarse como Licenciados en Medicina, un título que le da paso a la siguiente fase de formación ¡acaban de empezar a formarse! El resto de su vida será formarse para ser cada vez mejores médicos, esa es la característica más clara de la vocación de médico.

Estamos en tiempos de opiniones que se reproducen cada vez que llega mayo a nuestro país y se nos gradúan nuestros estudiantes de medicina. ¿Hacen falta más plazas en las Facultades de Medicina? ¿Nos faltan muchos médicos? Y opiniones van y vienen sobre el tema, opiniones simplistas sesgadas y la culpa en la mayoría de las opiniones para ese "ente abstracto" que es la administración, sin identificar con nadie, ni con nada, la administración. Este año no será diferente.

Que hacen falta médicos en nuestro país, sobretodo en determinadas especialidades y en determinadas localizaciones nadie lo discute. Hasta ahora el estudio más serio en todo el país lo tiene el Ministerio de Sanidad y Política Social, que hace un abordaje del problema en términos del Sistema Nacional de Salud. Lo lógico sería que conociéramos las plazas vacantes en los diferentes Servicios Regionales de Salud más los que se necesitan en los centros sanitarios privados y esa serían nuestras necesidades, sin embargo el problema es que en la necesidades de médicos intervienen muchos factores (organización asistencial, eventualidades, localizaciones geográficas, características sociodemográficas de la población...).

Y es esta una de las primeras razones de críticas a la administración, donde se dice "que se ha planificado mal". Y apunto, es que no se ha planificado, ya que hemos atravesado una fase donde era imposible planificar, o si no imposible, si tremendamente difícil. Hemos vivido la mayor de las descentralizaciones en nuestro país y los Gobiernos Regionales han intentado por todos los medios dar respuesta a las necesidades de salud de la población, con la mayoría de los servicios sanitarios en su Comunidad Autónoma, aunque haya servicios y centros de referencia en el Sistema Nacional de Salud. Esto ha significado que se haya crecido en nuestro país como nunca se crecerá en recursos sanitarios. Y esto nos ha llevado a una situación claramente diferente en necesidades de profesionales, que insisto no se volverá a repetir.

En este momento pocos más de 4000 médicos egresan anualmente de nuestras Facultades de Medicina y el Sistema de Formación Especializada MIR absorbe más de 7000. Este es un desequilibrio que hace que el examen MIR ya no se apruebe o se suspenda, simplemente sirva para clasificar en número de orden que permite la elección del sitio y la especialidad a realizar.

Una primera aproximación al problema de necesidades de médicos sería el siguiente, no debemos permitir llegar a una situación como la de hace unos años con bolsas de paro médico de 20.000 es una utilización ineficiente de los recursos educativos. Pero desde luego tenemos que alcanzar un equilibrios entre estudiantes que terminan la carrera y las plazas MIR ofertadas por el Sistema Nacional de Salud. Por tanto, crear nuevas Facultades de Medicina a troche y moche de ninguna manera, la calidad en la formación es muy importante, pero un compromiso de crecimiento en el número de plazas en las Facultades de Medicina es absolutamente necesario.

Una segunda cuestión es que aun produciéndose el pico de jubilaciones, no parece necesario seguir incrementando en mucho más número la oferta de plazas MIR en nuestro país, pero si es necesario realizar una oferta basada en el estudio de necesidades de profesionales que ha realizado el Ministerio de Sanidad y Política Social. Ofertando las plazas de las especialidades más necesarias, manteniendo en el resto el recambio para jubilaciones, eventualidades y demás contingencias en el Sistema Sanitario público y privado. Es decir, más que en cantidad la oferta de las plazas MIR hay que estudiarla y adaptarla en las especialidades necesarias, claro que además esta estrategia la pueden realizar las Comunidades Autónomas que por su tamaño tienen este margen de maniobra.

Otra de las necesidades de estudio profundo de la oferta MIR es la cobertura de las plazas de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria. Desde hace bastantes años se ocupa por los médicos que han obtenido los últimos números de orden del MIR. No es que el número de orden nos diga que son mejores o peores médicos, en absoluto, pero es que se están quedando plazas vacantes. Urge que en el seno de la Comisión Nacional de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud se produzca un debate y una reflexión seria sobre las "vocaciones para la Atención Primaria de Salud". Es necesaria esta reflexión y esfuerzo ya que nuestro Sistema Nacional de Salud pivota sobre la Atención Primaria de Salud como garantía de calidad en la atención sanitaria y eficiencia en la gestión de los recursos.

Una reflexión donde deben encontrarse Educación, Universidad, Colegios Profesionales, Sociedades Científicas, Comisión Nacional de la Especialidad, Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas. Dónde todas las partes pongan su trabajo y esfuerzo en conseguir mostrar la Atención Primaria de Salud que permita generar vocaciones más reales.

Educación y Universidad deben asegurar con la adaptación al Espacio Europeo de Enseñanza Superior que la medicina de familia es una asignatura troncal dentro de los estudios de grado de medicina, no puede ser lo que ocurre ahora que las asignaturas de la carrera se convierten en "demos" de las diferentes especialidades que no son medicina de familia.

Colegios profesionales y sociedades científicas deben trabajar en prestigiar desde el punto de vista científico y profesional de la especialidad de Medicina de Familia, trabajo al que debe contribuir de forma clara la Comisión Nacional de la Especialidad, más allá de realizar análisis de lo que deben hacer los demás y no poner el "locus de control" dentro de si misma para solucionar el problema.

El Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas deben asegurar el cumplimiento estricto de la Estrategia AP21, estrategia de mejora de la Atención Primaria de Salud, tomándo en serio el esfuerzo y el trabajo de reflexión que ya hubo.

Pero además desde las Comunidades Autónomas se deben realizar reflexiones sobre la organización asistencial, donde la creación o no de categorías, la organización de las guardias, los servicios sanitarios, la cobertura geográfica, los mapas sanitarios y tantas otras influyen en las necesidades de médicos.

Y es necesario llegar a un Pacto por la Sanidad donde se incluya de forma clara los Recursos Humanos, pacto que permita que trabajemos como un Sistema Nacional de Salud, lejos de ser exclusivamente la suma de las 17 Comunidades Autónomas.

No creo que sea motivo de culpa, es motivo de análisis y de estrategia.

José María Vergeles Blanca

Médico de Familia

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